Durante mi cortísima trayectoria y experiencia debajo de los pasos y en este mundo he de decir que nunca me había pasado nada igual. No soy más que un joven que está empezando en esto con mucha ilusión, que me arrimo mucho a aquellos que saben y entienden de esto, y que día a día procuro aprender lo máximo posible y compartirlo con los demás ya sea por medio de este blog o mediante tertulias y reuniones improvisadas. Aquellos que me conocen lo saben. Pues bien, después de decir esto, ayer aprendí una cosa más, aprendí con quién se puede trabajar y con quién no, quién te cuida y quién pasa olímpicamente de ti, y sobre todo lo más importante, quién te respeta y quién no. Mi intención con todo esto no es otra que seguir compartiendo mis opiniones y puntos de vista sobre este mundo. He de decir que después de llevar ensayando cerca de cinco meses, es muy duro que de un día a otro te veas completamente fuera, o al menos te hagan sentir eso. Es duro que lo hagan de la forma que lo han hecho y, más aún, que hacia algunos costaleros pierdan el respeto y, no solamente a ellos, también a otros compañeros al intentar persuadir o mejor dicho imponer el abandonar un paso por otro que sale el mismo día a poco más de 20 días para Semana Santa. ¿Intentamos ayudarnos o dejar en cuadro a otras cuadrillas? Juzguen ustedes.
Después de esto solamente me queda decir una cosa, hasta el día de ayer estaba trabajando con dos capataces distintos, con dos ideas y estilos diferentes y con auxiliares diferentes, pues bien, he de decir que son polos completamente opuestos. La sabiduría, el trato, la integración, la charla de antes de los ensayos, el hecho de acercarte a otro ensayo suyo y recibirte con los brazos abiertos, preguntarte y preocuparse cada dos por tres por tí, son cosas en las que un equipo de capataces le lleva años luz de ventaja al otro, por lo que ya sé con quién trabajar con los ojos cerrados y sin pensarmelo en un futuro y con quién no saco yo ni una caja de frutas.
No me voy a extender mucho más porque no procede.
He dicho.
Pablo Sagrista.
Pablo me parece muy bonitas tus letras pero como lector entiendeme q no tengo ni pajolera idea de lo q te ha pasado pues a las cosa hay q ponerles su nombre y en este caso hablas de cpataces pero no los nombras y eso no esta bien pues todos debemos saber quienes son esas personas , tanto las q te tratan bien como las q no. Yo mas o menos puedo saber por donde van los tiros pero kizas haya gente mas perdia que la maquina de igualar del nazareno, he dicho. Ahora te toca a ti Pablo.
ResponderEliminarDani, no he dado nombres porque tampoco busco crear polemica. Pero vamos el articulo se refiere a Preciosa Sangre y su equipo de capataces.
ResponderEliminarDe todo corazón Pablo te deseo que no te desanimes, y piensa que de todo esto siempre se aprende. La vida es un cúmulo de experiencias, unas mejores y otras peores, que van haciendo que te formes como persona. Un fuerte abrazo amigo.
ResponderEliminarNo te desanimes compañero, este artículo es extensible a cualquier ciudad. Por desgracia hay mucho chofer delante del martillo y mucho sacapasos debajo. El tiempo te dice donde salir y donde no.
ResponderEliminarUn abrazo
Estimado Pablo: en Noviembre pregunté tu edad y no dijiste la verdad. El pasado sabado alguíen me dijo que tenía en la cudrilla menores, lo que intenté confirmar pidiendo el DNI, pero las normas ya estaban puestas desde el primer día. Crece como persona y sin mentir Pablo, que seguro que serás un gran costalero.
ResponderEliminarCurro el capataz que no deja a un menor ser costalero.
Siento haberte hecho perder el tiempo y eso si me duele, pero tu has sido responsable de esto, por no decir tu edad desde el principio.
Quien pone la edad Triana o la hermandad?
ResponderEliminarPues desde mi punto de vista deberías de haber pedido el DNI el primer día, no cuando el chaval lleva 5 ensayos...
ResponderEliminarCreo que ya todos nos vamos dando cuenta de con quien se puede trabajar y con quien no.
ResponderEliminarEn cuanto a la respuesta de Curro ``capataz´´ no dices nada de tus malas maneras o de tu falta de honradez pidiéndole a gente que tenía ya un compromiso, que abandonase ese paso para irse contigo el viernes santo. Solo decirte que, si te falta gente, por algo será, pon los pies sobre la tierra que te veo un poco subidito capataz trianero.
De nuevo, Javier Muñoz Márquez, ex-costalero tuyo gracias a Dios, 2º trabajadera.
Oido, digo yo que a los jóvenes, entre los que me incluyo, en lugar de darnos varapalos, deberían de ''mimarnos'' un poco y hacer que nos sintamos integrados y como en casa, pues cada vez son menos los que sienten devoción y entrega por este mundo, y cuando llegue la hora, quién sabe si nos va a necesitar, en cualquier lao, puedes buscar amigos donde quieras, pero hacer que un chico que le quedan, si dios quiere, y querrá, muchos años de costal, tenga esta idea de un capataz, me parece que es lo peor que puede hacer el capataz, y que eso se comprobará dentro de 8, 10 años, cuando queden pocos jóvenes yy hermanos del costal para rellenar cuadrillas y se vuelvan a ver historias como las que hoy escuchamos , (cuando yo saque tal, eramos 15 debajo/ cuando lo otro, tuvieron que venir a ayudarnos pa meterlo porque si no no llegabamos). Nadie sabe que puede pasar, y mientras mas jóvenes sientan esto, mas asegurada estará nuestra querida semana santa. Ánimo Pablo, un Abrazo y de frente!
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